15.5.05


Último día de fiesta



"Recuerdo una antigua historia que habla de un buen hombre a quien Dios otorgó un deseo.


El hombre expresó que le gustaría hacer el bien sin saberlo.

Dios se lo concedió y le pareció tan buena idea que le otorgó el don a todos los seres humanos."




Ayer fue mi confirmación. Íbamos todos muy guapos, la ceremonia fue muy alegre, cantamos mucho, improvisamos también... Incluso hubo momentos algo cómicos. Eso sí, el vicario tenia un rollo... Nos empezó a hablar de que si un hijo es como las entrañas de la madre que se le salen... Que si nosotros salimos de las entrañas de Dios... No me pareció una metáfora apropiada, pero bueno. Aparte de eso estuvo bien.

Después hubo picoteo en la propia parroquia, aunque no duró ni cinco minutos. Como come la gente, es increíble! Nuestros animadores (catequistas, para que me entendáis) nos regalaron unas libretas con hojas de colores, muy chulas (me encantan los colorines :p), una grande y una pequeña. El texto de arriba estaba escrito en la portada de la pequeña. Mis padrinos me regalaron un libro cada uno, de estos de pensar... Esta vez no caeré, me los leeré cuando acaben los exámenes, que el año pasado ya me leí una novela de intriga de muchísimas páginas en estas fechas, muy interesante por cierto.

Cuando acabó nos fuimos a tomar algo, para hacer tiempo para cenar. Entretanto mi móvil entró en coma. Cambié la tarjeta al de mi hermano porque no tenía batería y no me aceptaba el pin, pero es que además el puk no lo tengo. Tuve que hacer una llamada a una personita para avisar del incidente. Menos mal que antes de cambiar la tarjeta apunté el número por si tenía que llamar desde otro sitio. Hasta esta mañana no ha salido del trance.

Luego la cena. El sitio dejó mucho que desear, pero nos lo pasamos muy bien, que es lo que cuenta. Y finalmente la juerga. Teníamos un bar "reservado", en el que nos hacían descuento. Antes de entrar volví a escuchar su voz :) Unas horas de marcha y a casa, que estaba cansadísima. Antes de dormir, y por tercera vez, hablé con él. Me llamó al móvil de mi hermano. No pude hablar mucho, primero porque estaba afónica, y segundo porque desperté a mi madre y me llamó la atención por estar al teléfono a las tantas. Pero mereció la pena.

Ahora, hasta julio, entro en clausura... :(