22.9.05


Pasito a paso



Al principio lo vi imposible. Luego bastante difícil. Más tarde, comencé a albergar una pequeña esperanza. Después fueron apareciendo los resultados, y el éxito me pareció cada vez más alcanzable. Hoy, finalmente puedo decir que paso limpia a tercero, con mis 11 asignaturas aprobadas.

Quisiera dar las gracias a quienes creyeron en mí. Sin ellos probablemente ni lo habría intentado.


20.9.05


Cuando sea mayor



quiero ser como mi mamá.


16.9.05


Y yo que creía que estas cosas sólo pasaban en la tele...


Suena el portero automático. Qué raro, quién será a estas horas. Papá contesta.
- ¿Está Sara?
- Sí, ¿quién eres?- cómo odio que pregunte quién es cuando estoy en casa. ¿Por qué cuando no estoy no pregunta?
- Un amigo de los campamentos del 98 en el Moncayo.
- Un momento.

¿¿¿De los campamentos??? Esto si que es extraño...

- ¿Quién es?
- Soy Miguel. ¿Te acuerdas de mí?
- Sí...- no puede ser.
- ¿Bajas?
- Enseguida bajo, entra en el portal.


Conocí a Miguel en unos campamentos, en el verano del 98. Yo me había hecho muy amiga de Samuel, uno de los chicos de su tienda. Silvia, Sonia, Samuel y yo. Inseparables en todas las excursiones y actividades. Días más tarde acabé yendo como una más con los amigos de Samuel, entre los que estaba Miguel. Y durante la segunda semana comenzamos a salir. Bueno... "salir". Yo nunca antes había salido con un chico, y aquella relación era de lo más inocente del mundo, ni siquiera llegamos a besarnos en los labios una sola vez. Cuando terminó el campamento nos escribimos un par de cartas y nos llamamos un par de veces (por aquella época nada de mensajes ni emails). Quedamos otras tantas. Y de repente, un día correos me devuelve una carta diciéndome que ha cambiado de dirección. Desapareció. No me dolió el hecho de perderle como "novio", porque yo quería dejar aquéllo que no era una relación en condiciones. No a los 13 años. Me dolió que se fuera sin decir nada. Y perderlo como amigo, eso sí.

Al cabo de un año o dos me llamó por teléfono. Me dijo que se había ido a vivir a Castellón. Yo creo que estuve un poquito borde. No porque estuviese enfadada, sino más bien porque me pilló absolutamente de sorpresa y me sentía muy incómoda. No le pedí teléfono ni dirección. Ni siquiera se me ocurrió. Al poco tiempo, al instalarnos en casa el cable nos cambiaron el número de teléfono, así que ahora tampoco él tenía el mío. De vez en cuando, cada mucho tiempo, quedaba con Samuel y compañía, y alguna vez comentaban algo de él, pero más bien poco. Así perdimos el contacto por segunda vez. Hasta hace un par de meses.

Apareció en la puerta de mi casa, a las 11.30 de la noche. Yo estaba en pijama, estudiando para el examen del día siguiente. Me cambié y bajé, un poco nerviosa y sin poder creermelo. Estuvimos charlando un rato. Me contó que había vuelto a Zaragoza, y que llevaba días pensando en venir a verme, como ya no tenia mi número... Y que venía con la idea de que no quisiera bajar, pero Samuel le había dicho que estaba seguro de que me alegraría verle. Y de hecho así fue. Aunque aún no me lo podía creer, era tan "de película"... Me sorprendió mucho que después de 7 años se tomase tanto interés en volver a verme. La gente "normal" sólo haría algo así por alguien que le importase. ¿Tanto le marqué en unos pocos días? Reconozco que me hizo sentir importante. Nos dimos los números para quedar algún día a tomar algo.

Y hoy ha sido ese día. Lo he pasado bien, hemos recordado buenos momentos y hemos hablado de lo que hemos hecho desde entonces. Me he sentido como si no hubiera pasado el tiempo, además él no ha cambiado nada. Iba a venir Samuel también, pero ha llamado por teléfono diciendo que le ha surgido un imprevisto en el trabajo y no podía venir. Al menos he hablado con él un ratito. También me ha hecho ilusión, le tenía mucho cariño. La semana que viene quedaremos los tres, tal vez se apunte alguno más (ojalá).

¿No es bonito recuperar viejas amistades?


15.9.05


Primer día de vacaciones


¿Y qué he hecho? Ir a la peluquería. Y no he salido demasiado contenta. Le he dicho a la peluquera: "igual que lo llevo pero más corto". Y no se a vosotros, pero a mí me parece que igual igual... como que no. Hay opiniones para todos los gustos. A mi hermano parece no haberle gustado nada. Hay quien dice que estoy mucho más guapa. Esta claro que nunca llueve a gusto de todos, así que de momento así lo llevaré. No está mal cambiar de estilo de vez en cuando. Hasta que me toque volver a la peluquería, y entonces ya veremos.


antes


después
(No sé si se ve muy bien, como el fondo es oscuro y el pelo también...)



Y ahora me voy de compras, que me lo he ganao :D


14.9.05


Abstinencia, pero sólo temporal



¿Y tú cómo haces para aguantar las ganas?

Pues para mí es como cuando haces dieta, y tienes muchísimas ganas de comer chocolate. Abres la nevera para coger un insípido yogur desnatado y te encuentras ahí la tableta, diciéndote que desea tanto como tú que te deleites con su dulce sabor. Pero tienes que ser fuerte y resistir, porque sabes que si aguantas el tiempo suficiente, llegará el momento en que por fin puedas disfrutarlo, y entonces te sabrá todavía más delicioso.

Sí. Yo creo que es parecido. La única diferencia es que con el chocolate, cuando te llega el momento tienes que moderarte si no quieres tener que volver otra vez al yogur. En cambio, en este caso sabes que la época de yogures va a volver de todas formas, así que lo mejor es que disfrutes del chocolate todo lo que puedas mientras tengas ocasión.


6.9.05


Uno menos



Después del reloj, hoy he terminado la calculadora (pinchando se ve más grande). El examen de esta tarde creo que ha ido bien. Uno menos. Una semana más y todo habrá terminado... para volver a empezar otra vez.


5.9.05


Siento tener esto tan abandonado



No me han abducido los extraterrestres, ni me he pinchado con el huso de una rueca, ni nada parecido. Es sólo que desde hace un mes apenas he salido de casa, primero por los trabajos y ahora por los exámenes, y simplemente no encuentro la inspiración. Todos los días son prácticamente iguales (rutina, dicen que se llama...), incluso los fines de semana, y con tanta monotonía ni siquiera se me ocurre de qué hablar. Desgraciadamente tengo la imaginación muy limitada, así que necesito motivaciones, cambios, actividad, para que se me ocurra algo. Durante el curso también tengo una rutina, pero salgo de casa, hago vida social, me muevo... Pero es que así es imposible, me he sumido en un estado de bloqueo/dejadez que no me gusta nada. Así que sólo quería decir que sigo por aquí, que mañana tengo el primer examen y el día 14 el último, y que espero que a partir de entonces mis neuronas reaccionen y pueda darle algo de vidilla a esto...