9.10.05


Otra vez fiesta



Ya hacía muchos días que no aparecía por aquí. Primero porque tenía que adaptarme otra vez a la vida universitaria. Después porque mi ordenador se puso malo y lo llevamos a formatear. Y más tarde porque la que se puso mala fui yo y no tenía ganas de nada. Ahora mi ordenador está bien, yo estoy bien, y el curso... Bueno, el curso ahí está. De momento ya me han mandado el primer proyecto: un soplador, un aspirador, o un soplador-aspirador de jardín. Lo único bueno del proyecto es que en un par de semanas iremos a Madrid a ver una feria de máquinas de jardinería.

Ahora tengo una semana de fiesta por el Pilar. En realidad son cinco días, pero nos han quitado las clases de jueves y viernes porque no iba a ir nadie, así que de cinco pasan a ser nueve. Y lo cierto es que no me hace demasiada ilusión, porque tampoco me apetece salir. Hasta el año pasado, llevaba muchos años yéndome a Alcañiz para el Pilar. El año pasado me quedé, y descubrí lo que era salir de marcha en Zaragoza en estas fechas. Recuerdo momentos en los que lo pasé bien, pero también recuerdo muchísima gente, una hora para entrar en Interpeñas y dos para salir, hora y media para pillar un taxi de vuelta a casa cuando ya no podía más (porque Interpeñas está a tomar por saco)... y ese tipo de cosas. No sé si es que me estoy haciendo vieja, pero ahora mismo me apetece mucho más hacer otro tipo de cosas, más relajadas, como ir al cine o salir a tomar algo tranquilamente. Aunque en estos días, encuentra a alguien que no vaya al mogollón...

Y los conciertos... Pues hay unos cuantos, pero sólo uno que realmente me interese, el de El Sueño de Morfeo. ¿Qué pasa? Pues que seguramente no iré porque es en Interpeñas. Desde pequeñita he ido a bastantes conciertos en Zaragoza, porque mi padre trabajaba en Festejos. En el pabellón Príncipe Felipe, en la Romareda, en las salas Mozart y Multiusos del Auditorio... y en Interpeñas, el año pasado. Y desde luego fue el peor concierto al que he ido, porque no vi absolutamente nada. Interpeñas es un recinto abierto con carpas, y en la más grande, al fondo, hay un escenario. Pues bien, ese día encima se puso a llover, por lo que la gente todavía se concentró más debajo de la carpa. Y una, que es pequeñita... Un agobio, vamos. Así que lo más probable es que me quede sin ver al Sueño, una vez más (actuaron en Alcañiz cuando yo estaba de exámenes). Paso de pagar los nosecuantos euros que vale la entrada, porque además cada año son más caros los conciertos, para oír poco y ver menos aún.

En fin, que no hago más que quejarme, pero que las fiestas del Pilar molan si tenéis menos de 10 años o si os gustan las multitudes, la cerveza y el calimocho. A mí es que creo que ya se me está pasando la época de emborracharme porque sí y llegar a casa a las siete de la mañana, para luego levantarme con resaca y agujetas. A veces creo que mis gustos e intereses están cambiando, aunque otras pienso que igual es que me estoy volviendo una aburrida...